Meditar en Dios

"Meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos." (Salmos 77 : 12)

El mal de todos los tiempos es la falta de reflexión diaria. Los afanes de esta vida no nos permite detenernos por un momento, y pensar en el Creador de los cielos y la tierra. Si pasáramos más tiempo meditando a solas, estoy seguro que viviríamos más cerca de Dios y maduraríamos en la gracia.

La meditación nos permite extraer los nutrientes del alimento espiritual (la Palabra de Dios), y regocijarnos más en lo que el Señor hace en nuestras vidas. Si tan solo pensamos diariamente en la hermosura de nuestro redentor. Si pudiéramos elevar nuestros pensamientos a la contemplación de su reino; estaríamos más enamorados de Él que de las cosas de este mundo. Trata de pasar tiempo meditando; reflexionando sobre tu Creador. Permite que hoy tu corazón vaya a encontrarse con Él.